Cádiz, 31 de marzo de 2013. La portavoz del Grupo Socialista de la Diputación, Irene García, ha lamentado que el presidente de la Corporación provincial “viva más pendiente del PSOE y de nuestra tarea de oposición que de gestionar en beneficio de los intereses generales de la provincia. Porque de otra manera no se entiende su constante obsesión por hacer oposición a la oposición, ya sea desde el Pleno o desde los titulares de los medios de comunicación”.
“El Gobierno provincial del PP ha condenado a nuestros pueblos a sufrir en soledad la etapa más dura de la crisis. Pero eso al parecer no le causa ningún problema al presidente Loaiza, que solo se preocupa por la imagen de la Diputación y por el papel de los socialistas en nuestra actuación de fiscalizar su gestión; o mejor dicho, su absoluta falta de gestión”, ha afirmado.
Irene García ha recordado cómo el pasado Pleno de la Corporación “oficializó una realidad que los alcaldes y alcaldesas de las pequeñas localidades de la provincia ya venían poniendo de manifiesto, como es que el PP ha condenado a nuestros pueblos a sufrir en soledad la etapa más dura de la crisis”. “En un claro ejercicio de irresponsabilidad y de dejación de sus competencias más importantes como son las de atender a las necesidades de las poblaciones más pequeñas, el presidente Loaiza y el resto de diputados del Partido Popular decidieron votar en contra de la puesta en marcha de un plan de empleo que sirva para responder, al menos en parte, a una demanda de los propios alcaldes y alcaldesas de estos municipios”, ha asegurado.
Irene García ha destacado la “extrema gravedad” de esa decisión del Gobierno provincial ante una situación de “auténtica emergencia que los responsables de estos municipios están cansados de reiterar y que amenaza con situar a estas localidades en una situación muy complicada desde el punto de vista social. Porque, en lugar de poner en marcha una medida eficaz, urgente y que atienda a las verdaderas necesidades de nuestros pueblos, el presidente Loaiza parece más ocupado y preocupado por firmar con las grandes poblaciones, que no forman parte de las competencias directas de la Diputación, su adhesión a supuestos planes de empleo que no son más que programas de formación que no vienen a solucionar el evidente problema de paro que castiga a las más pequeñas”.
La secretaria general del PSOE de Cádiz ha señalado que “el presidente Loaiza parece vivir obsesionado con los socialistas, porque aprovecha cualquier ocasión para arremeter contra nosotros, ya sea para justificar su intento de desmantelar nuestra gestión al frente de la Diputación o para tratar de cargarse de argumentos cuando es incapaz de excusar su nula gestión en casi ya dos años al frente de la Corporación, sin duda la etapa de mayor languidecimiento de la institución y de mayor abandono para nuestros pueblos”.
“El presidente Loaiza, tan preocupado como está por la imagen de la Diputación, debería preguntarse qué imagen tienen de ella los 40.000 desempleados que viven en los municipios de menos de 20.000 habitantes y a los que su Gobierno ha dado la espalda; o qué imagen tienen de ella los miles de usuarios de la red provincial de carreteras, cuyo abandono se ha traducido en cortes al tráfico de vías esenciales para las comunicaciones entre nuestros pueblos; o los alcaldes y alcaldesas a quienes los miembros de su Gobierno no siquiera cogen el teléfono cuando tratan de solicitar ayuda… Seguramente, será la misma imagen que tengan otros colectivos, como los trabajadores de Navantia que han visto cómo los compromisos en defensa de carga de trabajo no se han trasladado al Gobierno de la Nación, probablemente porque el PP está más pendiente en la Diputación de confrontar con la Junta de Andalucía que de gestionar en beneficio de nuestros pueblos en particular y de los gaditanos y las gaditanas en general”, ha asegurado.
Irene García ha señalado que “junto a ese empeño de hacer oposición a la oposición, a esa constante y estéril confrontación con la Junta de Andalucía y a ese desprecio a los pequeños municipios, el Gobierno provincial con su presidente a la cabeza debería preocuparse más por el sectarismo con el que está actuando al frente de la Diputación. Porque no hay una única vara de medir para todos y porque los ayuntamientos que no comparten el color político del señor Loaiza siempre llevan las de perder. Ese sí debería ser un motivo de preocupación por lo que supone de efecto negativo para la imagen de la Diputación, y en eso debería preocuparse y ocuparse su presidente”.
Finalmente, ha destacado que “le guste o no le guste al presidente de la Diputación, el Grupo Socialista va a continuar ejerciendo su labor con responsabilidad y con firmeza, con el objetivo de conseguir que los dos años que restan de mandato en la Corporación no se traduzcan en un daño de mayores proporciones que el que ya han sufrido los pequeños municipios, de la mano de un Gobierno al que solo le preocupa su imagen y su constante estrategia de propaganda”.
